Los cálculos renales (litiasis o “piedras en el riñón”) son formaciones sólidas que aparecen cuando la orina concentra demasiado calcio, ácido úrico u otras sales.
Pueden ser tan pequeños como un grano de arena o crecer hasta ocupar parte del riñón.
¿Por qué se forman?
- Tomar poca agua.
- Exceso de sal o proteínas animales.
- Antecedentes familiares.
- Infecciones urinarias repetidas.
- Alteraciones metabólicas.
Síntomas más comunes
- Dolor muy intenso en la espalda o costado, que baja hacia la ingle (cólico renal).
- Sangre en la orina.
- Náusea o vómito durante el dolor.
- Necesidad urgente o frecuente de orinar.
- Infecciones urinarias recurrentes.
En algunos casos, los cálculos no dan síntomas y se descubren por estudios de imagen.
Diagnóstico
El paso más importante es la revisión por un urólogo.
Según cada caso, puedo solicitar estudios de imagen y de laboratorio para confirmar el tamaño y la ubicación del cálculo, y así decidir el mejor tratamiento.
Tratamiento
El manejo depende del tamaño, la localización y los síntomas:
1. Observación
- Cálculos pequeños (menores de 5 mm) pueden expulsarse solos.
- Se recomienda aumentar la ingesta de agua y vigilancia médica.
2. Medicamentos
- Fármacos para controlar el dolor.
- Medicamentos que ayudan a relajar el uréter y facilitar la expulsión del cálculo.
3. Ureteroscopia con láser
- Se introduce un endoscopio muy delgado por la vía urinaria.
- Permite localizar y fragmentar el cálculo con energía láser.
- Procedimiento mínimamente invasivo, con rápida recuperación.
4. Cirugía percutánea (Nefrolitotomía percutánea)
- Indicada para cálculos grandes o complejos.
- Se accede al riñón a través de una pequeña incisión en el costado.
5. ECIRS (Cirugía combinada endoscópica retrógrada e intrarrenal)
- Combina la ureteroscopia flexible con la cirugía percutánea.
- Permite tratar cálculos grandes y complejos en una sola intervención.
- Menos invasiva que una cirugía abierta y con altas tasas de éxito.
6. Cirugía laparoscópica o robótica
- Reservada para casos muy seleccionados, como cálculos gigantes o cuando fallan otros métodos.
- Se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen.
¿Se pueden prevenir los cálculos renales?
Sí, pero requieren cambios en el estilo de vida y seguimiento médico.
- ¿Tomas suficiente agua? Lo ideal es producir 2 a 2.5 litros de orina al día.
- ¿Tu dieta es alta en sal o carne roja? Eso aumenta el riesgo de nuevas piedras.
- ¿Ya te revisaste después de un cálculo? Las revisiones urológicas periódicas son clave.
En pacientes con cálculos repetitivos realizo estudios metabólicos especializados para diseñar una dieta y un plan de prevención personalizado.
¿Has tenido más de un cálculo?
Agenda tu consulta conmigo. Con una revisión urológica podrás conocer cómo prevenir que vuelvan a aparecer y recibir recomendaciones adaptadas a tu caso.