Es un aumento natural del tamaño de la próstata que ocurre en muchos hombres a partir de los 45–50 años. Puede causar síntomas como:

• Dificultad para orinar.
• Chorro débil o entrecortado.
• Levantarse varias veces en la noche a orinar.
• Sensación de no vaciar por completo la vejiga.

En etapas iniciales, los síntomas pueden mejorar con medicamentos:

• Bloqueadores alfa: relajan la próstata y mejoran el flujo.
• Inhibidores de la 5-alfa reductasa: reducen el tamaño de la próstata.
• Terapias combinadas: cuando se requiere mayor control.
• Otros fármacos: para urgencia o frecuencia urinaria.

• Mejorar la calidad de vida.
• Disminuir síntomas urinarios.
• Evitar complicaciones como retención urinaria, infecciones o daño renal.

El paciente debe tener revisiones periódicas con estudios de control (antígeno prostático, ultrasonido, etc.) para decidir si continúa con medicamento o si en algún momento será mejor una cirugía.